La fariña, una harina de yuca amarga, rica en proteínas, calorías, vitamina B, entre otras propiedades, y uno de los alimentos más importantes de la Amazonía colombiana, sirvió para mantener con energía y no morir de hambre a los cuatro niños indígenas hallados este viernes, tras sobrevivir a una catástrofe aérea en selvas del Guaviare, y permanecer 40 días desaparecidos.

La madre de los menores, que falleció en el accidente, llevaba consigo el alimento, y tras el percance fue tomado por la mayor de los hermanitos que lo compartió cuando comenzó la increíble odisea de supervivencia en la hostil jungla del sur del país.

Los valores nutritivos de esta harina ayudaron a la resistencia física de los menores.

Llamó la atención que el menor de ellos, de 11 meses, durante el lapso de la tragedia no alcanzó a tomar leche, comida básica para los bebés.

Se dijo que al estar próximo a cumplir un año de vida, ya alcanzaba a deglutir alimentos sólidos, lo cual resultó fundamental en la heroica resistencia. 

La información la entregó Fidencio Valencia, abuelo de los pequeños quien pudo dialogar con sus nietos esta mañana de sábado en el Hospital Militar Central de Bogotá, donde estos se recuperan.

"Sacaron una fariñita y con eso sobrevivían. Después de que se les acabó la fariña comenzaron a comer pepas (frutas)", agregó Valencia, quien comentó que los niños se encuentran con muestras de desnutrición.

“Acabo de venir de ver a los nietos. Tienen vida, están muy ‘acabaditos’, pero yo sé que están en buenas manos. Yo sé que esto va a salir bien, vamos a seguir viniendo todo el tiempo. Ellos están contentos de vernos a nosotros”, narró el hombre con tono de optimismo.

Fidencio destacó que tiene pendiente reunirse con el Presidente Gustavo Petro para "agradecerle en persona", por toda la labor de las Fuerzas Militares. 

"Para nosotros fue una alegría. Nosotros nunca pensamos que iban a encontrarlos así, ellos tienen todos los sentidos completos", agregó.